martes, 22 de mayo de 2012

LA GRAN PREGUNTA

¿LA MATERIA ES CONTINUA O DISCONTINUA?



 

El atomismo fue una doctrina filosófica que se desarrolló en Grecia durante el siglo V a.C aunque probablemente mucho antes. Según este sistema filosófico el universo está constituido por  la combinación de partículas indivisibles llamadas átomos. Posteriormente el atomismo mecanicista desarrollado por Leucipo y Demócrito describe los átomos como entidades materiales indestructibles que se distinguen en su forma y dimensión, se creía que eran los elementos más pequeños de los que están hechas las cosas. Este pensamiento obligaba a considerar la existencia de espacios entre estas pequeñas partículas que forman la materia probando así que la misma es discontinua. Sin embargo Aristóteles rechazaba las ideas atomísticas pues consideraba que no podía existir vacío subyacente entre las partículas. Según la doctrina aristotélica, la materia está constituida de forma continua, es decir, que no puede dividirse en partes irreductibles.

Debido a la gran influencia aristotélica el atomismo no fue considerado y por mucho tiempo se aceptó que la materia estaba compuesta únicamente de forma continua por 4 elementos: aire, fuego, tierra y agua.


Con la crítica al aristotelismo la teoría atomista surge nuevamente en los siglos XV y XVI como la única explicación razonable para los fenómenos de la naturaleza. Pero seguían dándose dificultades para la explicación de ciertas cosas  como por ejemplo la diversidad de las propiedades físicas y químicas de los cuerpos. Fueron los científicos de finales del siglo XIX y de principios del siglo XX quienes descubrieron que por medio de la electricidad y distintos tipos de radiaciones podían lograr que los fenómenos observados dieran evidencias de cómo es y cómo se comporta la materia. Se fueron desarrollando la Teoría atómica y los varios modelos atómicos que no solo comprobaron la existencia del átomo sino también la naturaleza discontinua de la materia sobre todo con el descubrimiento de partículas subatómicas.


Al observar algunos materiales con los que comúnmente estamos familiarizados probablemente tenemos una idea de que la materia es continua, pero existe una serie de evidencias que demuestran lo contrario, es decir, que la materia es discontinua porque está constituida por pequeñísimas partículas en movimiento que mantienen vacíos subyacentes.


La pequeñez del átomo es tal, que cada vez que un ser humano respira, inhala y exhala, aproximadamente, veinticinco mil trillones de átomos. No es fácil hacerse una idea, ni siquiera aproximada, de lo que significa una cifra de esa índole. Sin embargo sabemos que estos átomos pueden seguir dividiéndose en partes aún más pequeñas. ¿Y quien sabe si aún falta mucho para conocer verdaderamente la unidad fundamental de la materia?


                                                                                                                     


intercambiofilosofico.blogspot.com

1 comentario:

  1. me gusta principalmente el hecho de que todo lo subido lleva el nombre de los dos y la ultima imagen
    94/100

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